La oralidad tiene garantía en el pueblo. Hay que saber escuchar.

jueves, 26 de febrero de 2009

El placer de investigar.

Eduardo Acosta y Lara me contaba mientras se reía contento fumando chala en el patio de la vieja Facultad de Humanidades y Ciencias que para el investigador, encontrar un dato equivalía a "comer faisán" .
Pasados los años, entendí que es sumamente gratificante encontrar un dato pero mucho más interesante es el proceso de búsqueda que nos lleva de archivo en archivo, de informante en informante, que nos enclaustra en conversaciones largas o breves sobre el tema buscado, para recalar , después de extensos silencios y monosílabos con los cuales el informante prepara la trama de su relato, en una inmensa playa de información.
El placer de investigar es, como el de aprender día a día, una sensación de saciedad hambrienta porque se sabe que detrás de ese dato está otro como detrás de una investigación hay otra en camino.
Andrés Henestrosa, vilipendiado por muchos por su origen indio nunca renegado, decía que cuando se tiene finalizado un trabajo se tiene también la sien preñada con otro.
A esas investigaciones puntuales, recavadas aquí y allá, dedicaré este espacio con el objetivo de que quien lo lea pueda aportar sobre tema tratado siempre algo más.

Investigando. Susana Yáñez Latorre.